domingo, 7 de febrero de 2010

Fuente de inspiración

Mi amiga bloggera me ha tirado la posta para contar ciertas anégdotas.
He tenido muchas profesiones pero sin lugar a dudas la que más ha dado de sí ha sido la de chef de a bordo, eso quiere decir, la que cocina en un barco.
A mi concubino legítimo lo concocí siendo marino y allá fuí yo tras él. Las opciones para subirme a un barco eran: o arremangarme la camisa y limpiar y servir la mesa o cocinar. Yo, muy sofisticada ella, me pareció más glamouroso lo de los fogones. Empecé comprándome un libro básico, de técnicas culinarias del Cordon Bleu y me lo tragué y salí así al ruedo. Recuerdo entrevistas de trabajo donde me preguntaban si hacía mi propio pan y mi propia pasta. Allá por los 90 eso era el paradigma de la perfección. Yo, todo que sí. Y así empecé a trabajar. Capítulos por venir...

1 comentario:

  1. yo recien ahora, despues de ver la pelicula de July&Jules supe de Cordon Bleu, re analfabeta en el tema! conta conta que laburaste en El Bulli!!!

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